Te amé y dudaste.
Te amé y dudaste. Te entregaba todo, y dudaste. Me esforcé por nosotros, y dudaste. Te ofrecí un patrimonio para crecer juntos y crear algo entre los dos, y dudaste. Te acompañé a otro país para empezar una historia nueva, y dudaste. Hice todo lo posible para estar a tu lado, para apoyarte, para motivarte, y dudaste. Que ironías da la vida, mientras tú tanto dudabas yo cada vez me convencía más de que estaba tomando el camino correcto a tu lado, de que sí era esa la dirección que quería que mi barco tomara contigo abordo, y sin embargo decidiste bajarte en el primero de muchos puertos que íbamos a llegar, decidiste abandonar el barco con destino desconocido pero con un acompañante que hubiera dado todo y hasta lo que no tenía por ti. Con el poco tiempo que lleva de sucedido, me doy cuenta que te tengo que agradecer que fuera en el primer puerto y no con más millas recorridas, con más recuerdos que borrar, o incluso, con un anillo que algún día no muy l