Lo que iba a ser y que ya no será

 

Hoy fui a “nuestro” patrimonio, en donde alguna vez iba a estar fincada una casa “nuestra” a “nuestro” gusto. 

Recordé ese momento en que me acompañaste a ver lo que sería “nuestro hogar” me llegaron muchas emociones de pensar e imaginar lo que “iba” a ser y que ya no será. Recordé ese día que pasamos la tarde en la casa club en la alberca, felices y con muchos planes a futuro, y que hoy ya no existen, que en un abrir y cerrar de ojos se esfumaron, se acabaron, se marchitaron. 

Me da mucho sentimiento regresar a ese lugar con los sueños rotos, las esperanzas apagadas y los planes destrozados, no sé si podré superar ese sentimiento en ese lugar, es algo muy fuerte que ya no será. 

Recordé el camino de ida, riendo, platicando, escuchando música y haciendo más planes. Igualmente el camino de regreso, con esa emoción, esa incertidumbre de que sería en un futuro la zona, los trabajos de cada uno, sin saber y sin pensar que algún día se iba a terminar. Me siento muy triste, sin esperanza y sin ganas de seguir luchando por algo que está muerto. 

Me hiciste mucho daño, me lastimaste mucho, y yo lo único que hice fue amarte incondicionalmente y ofrecerte todo (hasta lo que no tenía) para verte y hacerte sentir segura, feliz. 

Sé que te voy a superar (no sé si a olvidar) pero espero algún día regresar a esta nota y reírme de lo que hoy, 15 de Julio de 2023 escribo con lágrimas en los ojos. 

-Anónimo, 2023.